domingo, 27 de abril de 2014

El club de lectura de la empresa X

El día de Sant Jordi que acabamos de celebrar, me ha recordado que en una de las empresas en las que trabajé el pasado año, había lo que podríamos llamar un club de lectura femenino, cuyo tema favorito eran los libros eróticos.
Una mañana, a la hora del desayuno, coincidí en la cafetería del edificio con dos de las "socias del club", y posiblemente de las más activas, y hablando, hablando, y supongo que para validar si mi nivel era aceptable para formar parte de su club, me preguntaron por una novela erótico-romántica que hubiese leido recientemente, pero que NO fuese el súper-famoso y conocido, Las 50 sombras de Grey.

¡Menos mal que días antes había estado ojeando en Amazon, novelas de ese género!  

Wallbanger, de Alice Clayton, les solté y me quedé tan fresca.

Por supuesto, al llegar a casa, a comprarlo inmediatamente en formato electrónico, para leerlo rápidamente, ya que como se les ocurriese interrogarme de nuevo, acerca de esa novelita...

He de decir que la novela, además de erótica, es divertida, y la trama (convenientemente actualizada) recuerda a la fantástica comedia Confidencias de medianoche, protagonizada por Rock Hudson y Doris Day, y en la cual, los dos protagonistas comparten la línea telefónica, lo cual hace que cada vez que la protagonista quiere usar el teléfono, tenga que escuchar las amorosas conversaciones del protagonista, con alguna de sus diversas amantes.

En esta novela, y al igual que en la película, ella es una responsable y solitaria diseñadora, y él un "Sr. Juergas Nocturnas", que "comparten pared" de los respectivos dormitorios de sus apartamentos, pero ella no puede dormir, ya que cada madrugada tiene que escuchar los golpes en la pared (que de ahí el nombre de la novela) del cabecero de la cama de él, y el inconfundible sonido de los cachetes dados en el trasero de las amantes que gritan que han sido una "niña muy mala", sus risitas, sus "así ...asiií... sigue, por Dios, no pares ahoraaa" y los gemidos orgásmicos finales de ambos (la amante de esa noche, y el Sr. Juergas Nocturnas).
Y aunque una noche (o una tarde, que las siestas también tienen su aquel) de cabeceros de la cama golpeando la pared (wallbanging), de inconfundibles sonidos de palmadas en el trasero, y de gemidos orgásmicos la puede tener cualquiera, y se puede comprender, ¡vaya tortura psicológica que tiene que ser aguantar eso cada noche, como le ocurre a la protagonista de la novela!



:-)

En cualquier caso, ya podéis imaginaros el resto de la trama, y además, y eso era lo más importante en su momento, creo que superé "la prueba de ingreso" al Club de Lectura (erótica).


;-)

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